Juguemos con la vida

 Todo el mundo conoce uno que otro juego para matar el tiempo. Para ganar un juego, hay que seguir al pie de la letra las reglas porque, de lo contrario, serás penalizado, multado o, dependiendo de la regla que se quebrantó, descalificado, ergo, perder el juego.

Cuando uno gana se siente bien y si perdemos nos frustramos y hasta, en algunas oportunidades, nos enojamos por no haber tenido las capacidades o la buena fortuna de salir victoriosos. En algunos juegos, se termina la partida cuando algún participante gana y en algunos otros casos, cuando uno pierde o se queda sin fichas, o sin cartas, o sin vidas.

Ya, a los adultos, nos ha dejado de sorprender e impresionar que las reglas de un videojuego, o juego de mesa, se basen pura y exclusivamente en asesinar, eliminar, o exterminar al rival porque lo consideramos eso, solo un juego; pero, si vemos a la vida como un juego, observaremos que en esta última también existen reglas que hay que cumplir porque sino las multas, penalizaciones, consecuencias o descalificaciones son mucho más graves que solo perder un par de cartas.

Mucha gente que conozco, o que recién estoy empezando a conocer, me preguntan a qué me dedico pero la gran mayoría no usa estos términos, sino más bien me preguntan cómo me gano la vida. ¿Se puede ganar la vida?. Porque perderla sí que es posible. Nos han acostumbrado a asociar la muerte con la pérdida. Si perdemos, nos morimos. Si nos morimos, perdemos. Pero ¿cuándo ganamos entonces?.

Quizás no se trate tanto de seguir las reglas para ganar o no seguirlas para perder. De hecho es paradójico que haya gente que, por querer ganar, hasta rompa las reglas y haga trampa.

Quizás no se trate tanto de ganar o perder y más bien se trate de vivir.

Porque, si la muerte es perder, por consiguiente, la vida es ganar y si seguimos esta lógica, con estos conceptos fundamentados, podríamos entonces concluir, que mientras estemos vivos, estamos constantemente ganando.

Y para usted, ¿la vida es un juego?.

Si su respuesta es sí, entonces procure no hacer trampa para ganar ni perjudicar a los demás para que pierdan. 

Si su respuesta es no, entonces procure no jugar con la vida de las demás personas.